La iglesia Parroquial de la Asunción de Nuestra Señora de Brea de Tajo, constituye una de las joyas del estilo Neoclásico madrileño. De dimensiones descomunales para ser la parroquia de un pequeño pueblo y de una luminosidad insultante, fue declarada monumento por la Comunidad de Madrid el 25 de junio de 1997. Su construcción actual es consecuencia de una ampliación de la antigua iglesia del siglo XVI conocida como Santa María la Mayor de estilo gótico-renacentista de la que sólo se conservan la torre de tres cuerpos, el Baptisterio con bóveda de crucería y la pila bautismal. Igualmente se conservan dos pinturas de la Virgen del mismo siglo de las cuales una merece especial atención como es la de la Virgen de la Buena Leche, escena apenas reproducida en algunos lienzos. Como consecuencia de que la mencionada iglesia se iba quedando pequeña, se encargó un proyecto de ampliación a estancias del entonces párroco Gregorio Eguiletta al arquitecto Ignacio Thomas y la pinturas murales a Ginés de Andrés Aguirre, de las que sobresalen la efectuadas en las pechinas de la bóveda y que representan a los Padres de la Iglesia. La construcción es de una nave central, con capillas adosadas a los laterales a las que se accede por arcos de medio punto. Igualmente cabe destacar los restos del örgano más antiguo de la Comunidad de Madrid y que en la actualidad se emplea como altar con imágenes donadas por los fieles. En el exterior es de destacar el VANO de estilo plateresco en el muro de poniente de la torre. La última restauración se llevó a cabo bajo proyecto de Juan de Dios de la Hoz con la ayuda de arquitectos, aparejadores, restauradores, arqueólogos etc., destacando la labor llevada a cabo por Elisa Soria en la restauración de los frescos. El importe económico de la mencionada restauración ascendió a 872.745 euros donados por la Comunidad de Madrid y la Fundación de Caja Madrid.