Museo oleico

Brea de Tajo está enclavado dentro de la comarca con mayor número de olivos de la Comunidad.
Desde el siglo XIII hay constancia de la dedicación de este pueblo a su agricultura.

La Almazara, convertida en Museo, es la única existente de los varios molinos de aceite que hubo en la localidad.

En funcionamiento desde el siglo XIX, en el año 1928 se sustituyó la tracción animal por motores eléctricos.

El alma del edificio sigue siendo la sala de máquinas con las muelas de moler, batidora, prensa, caldera, motores y tinillos de decantación. También hay una amplia exposición de objetos de labranza y enseres domésticos.